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Hace un tiempo, se nos planteó al inicio de una clase, una interesante pregunta : ¿ si pudieras elegir cuál de estas cualidades escogerías : rapidez, fuerza o técnica?, o dicho de otra manera ¿ cuál de estas cualidades te parece más importante?
Como es lógico, empezó un pequeño debate en el que lo primero que salió fue que lo mejor era tener una combinación de las tres. Pero no es por ahí por donde iban los tiros. Una mezcla de las tres sería lo ideal, pero había que elegir una.
Analicemos una a una.
Rapidez: la rapidez o velocidad, aparte de la genética que cada uno tenga, se puede mejorar mucho con entrenamiento (como todo). Pero aunque practiques y entrenes toda tu vida, con el paso del tiempo, el cuerpo tiende a perder parte de esa velocidad además de perder reflejos, con lo que la velocidad de reacción también se va perdiendo.
Fuerza: al igual que la velocidad, y dejando aparte también factores genéticos, se puede llegar a conseguir mucha fuerza con entrenamiento y constancia. Pero como con la velocidad, con la edad se va perdiendo parte de esa fuerza. Ya se sabe que el mayor nivel de fuerza de una persona se desarrolla hacia los 20 años, pero a partir de ahí se va perdiendo. Como en todo, el entrenamiento ayudará a que esa pérdida sea menor.
Técnica: de las tres, la técnica es la cualidad que no es innata en las personas. Para realizar algo tenemos que aprender a hacerlo, tenemos que desarrollar una técnica que nos permita hacer esa acción con el menor esfuerzo posible. Y cuando aprendes esa técnica, con el paso del tiempo no la pierdes, sino que, al contrario, la vas puliendo para realizar esa acción cada vez con menos esfuerzo. Aquí, el entrenamiento no te ayuda a minimizar las pérdidas como en las cualidades anteriores, sino que va mejorando esa técnica para que esa acción la realices mucho más fácilmente.
Bueno, pues hasta aquí la reflexión de hoy. A ver qué os parece a vosotros.
Buen finde.