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..... O cómo quemar todos los excesos de la Navidad.
Pues sí amigos, tras pensarlo un poco, creo que este título le viene bien a la primera clase del año.
Antes de empezar.... Feliz Año!!
Pues sí, la primera clase del año fue muuuuy dura, supongo que los turrones y comilonas varias han tenido algo que ver.
Al principio empezó como todos los días, corriendo un poco por todo y a la voz de Sensei Larraya, hacíamos las caídas que nos decía. Pero la cosa apenas había comenzado. Después, empezamos a correr alrededor del tatami y a la vez, Sensei nos explicó otro bonito ejercicio. Cuando decía "uno" teníamos que saltar todo lo que pudiésemos y al caer agacharnos hasta ponernos en cuclillas y seguidamente seguir corriendo. Así estuvimos un rato. Después, introdujo el número dos que consistía en hacer
mae mawari ukemi. Así seguimos un rato combinando "unos" y "doses". Como no hay dos sin tres, pues llegó éste, que consistía en hacer una flexión. Y así seguimos un rato corriendo y combinando los tres números.
Al rato, para bajar pulsaciones, en vez de correr, fuimos andando pero flexionando una de las rodillas (la que se quedaba atrás). Así dos vueltas intercalando una andando y soltando piernas.
Estábamos bastante tocados y yo ya pensaba que empezaríamos con algo de técnica para relajar un poco la clase. Jajajajaja, menudo feliciano, nada más lejos de la cruda realidad.
Empezamos a correr otra vez alrededor del tatami y, por cambiar, Sensei Larraya empezó otra vez con los dichosos números, pero para no aburrirnos, el "uno" consistió en realizar dos
gyaku tsukis consicutivos y el "dos" en hacer
ushiro mawari ukemi. Así estuvimos otro rato, este viaje no había tres.
Para cambiar un poco, después realizamos unas series de gambas.
Después del "marisco" empezamos otra vez a correr esta vez con el uno, el dos y el tres, y claro, ahora había una duda, anteriormente habíamos hecho dos tipos de "unos" y dos "doses", cuál debíamos hacer ahora? Pues ¡¡fácil y sencillo!!, cuando Sensei dijera "uno", haríamos los dos ejercicios correspondientes a ese número, uno seguido al otro y seguiríamos corriendo. Con el "dos", tres cuartos de lo mismo, además también estaba el tres, que por lo menos sólo era un ejercicio. Lo bueno venía cuando decía dos números seguidos.
Así estuvimos, jugando con los números, hasta que, aproximadamente, quedaban unos veinte minutos para terminar la clase. Y para guinda, como no podía ser de otra manera, pues unos cuantos randoris de suelo.
De todas formas, aparte de lo quejica de esta entrada, muy buena clase.
Ánimo chavales que tenemos el finde para recuperar.......... o no?
